Quince relatos ambientados en la localidad de Guardo componen este libro. Algunos de ellos narran historias reales, aunque la mayoría se adentran en el terreno de la ficción a partir de algún hecho ocurrido en la población norteña. Con esta obra, Jaime G. Reyero vuelve a acercar al lector al pasado de la localidad guardense, pero en esta ocasión desde una perspectiva literaria que convierte a las calles de Guardo y a sus habitantes en los verdaderos protagonistas de cada historia.