La llegada del ferrocarril a Villalón de Campos

En 1912 fueron inauguradas las líneas de vía estrecha que unían la capital palentina con la población vallisoletana y Medina de Rioseco con Villada.

CARLOS DUQUE HERRERO

El ferrocarril se desarrollaría en España tardíamente, a partir de la Ley General de Ferrocarriles de 1855, y con una acusada carencia: su trazado radial desde Madrid. Para vertebrar amplias áreas vacías del territorio hubo que crear otras líneas, ferrocarriles de vía estrecha que permitiesen conectar las comarcas con esos ejes. Villalón se mostró, como otras localidades, muy interesado por los caminos de hierro quejándose, en ocasiones, de su alejada distancia de los mismos, y estando en todo momento ojo avizor por si pudiese lograr conexiones con las líneas ferroviarias principales, realizando en 1904 un largo alegato sobre las ventajas que tendría la llegada del ferrocarril a la localidad. Ese mismo año noticias extraoficiales confirman que la línea Rioseco-Villada pasaría por Villalón.

La creación de los Ferrocarriles Secundarios de Castilla trataba de corregir las carencias que existían en materia de transportes, al tiempo que pretendía dar salida al trigo castellano hacia Cataluña a través de la línea Valladolid-Ariza. Estos ferrocarriles llegaron a tener hasta 229 kilómetros, divididos en diversas líneas. De todas ellas, Villalón participaba en la que le une con Palencia, de 45 kilómetros, inaugurada el 17 de julio de 1912, y la que conectaba con Rioseco, de 41 kilómetros, inaugurada el 28 de octubre de ese mismo año; ésta se prolongaba por el norte hasta Villada.

Por lo que hace referencia a su ejecución, sabemos que a finales de 1910 se solicita la construcción de varias atarjeas y a principio de 1911 se permite sacar arena del arenal de la localidad, buena prueba de su inminente llegada. La explotación de la línea comenzó el 24 de junio de 1912. La localidad se volcó en la inauguración de la misma, proponiéndose colocar una lápida conmemorativa en la sala consistorial por la venida de S. M. el Rey con motivo de la inauguración del ferrocarril de Palencia a Villalón, hecho acaecido el 1 de julio de 1912. Recuerdo de aquella regia visita es un cuadro de Alfonso XIII, con dedicación personal incluida, que fue colocado en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Villalón de Campos. Desde 1971 se encuentra en Medina de Rioseco.

El aproximadamente medio kilómetro de conexión entre la carretera y el ferrocarril se realiza en 1914. La importancia de tal obra se refleja en los siguientes términos: “El objeto de este camino es poner en comunicación con la estación de Villalón los distintos pueblos que han de acudir con su tráfico a esta estación… señalándose los de Villacid, Bustillo de Chaves, Herrín de Campos, Villanueva de la Condesa y algunos otros”. El Consistorio de Villalón, consciente de la importancia económica de la llegada del tren, reclama que la estación y almacenes sean mayores que lo inicialmente proyectado. El ferrocarril será esencialmente un medio de transporte de trigo y harina, como demuestra que en 1886, fecha en la que aún no había llegado a Villalón, el 78,3% del transporte se lo llevaron ambos productos, mostrando la especialización comercial que se estaba produciendo en Campos.

La Estación y su barrio, que se crea junto a ella y que incluye la fábrica de La Providencia, es todo un síntoma de los nuevos tiempos. Lo mismo sucede con el suelo que el Consistorio cede en 1911 cerca de la Puerta de la Rúa para la construcción de casas baratas, premonición de las formas constructivas que medio siglo después se realizarán.

 Para más información: ‘Villalón de Campos: historia y patrimonio artístico: del siglo XVII hasta nuestros días’, de Carlos Duque Herrero (2005)